Natalia Henríquez Carreño tiene 35 años, es médica internista titulada de la Universidad de Santiago de Chile. Actualmente, trabaja en el Hospital San José, hasta donde llega todos los días en metro o bicicleta. Son 11 años de ejercicio profesional comprometidos con la red pública de Salud del sector norte de Santiago, donde ha tenido la oportunidad de conocer las distintas realidades de vivienda, trabajo, alimentación y otros determinantes sociales, tanto en la atención directa en los centros de salud como en las visitas domiciliarias.
Paralelamente, se encuentra terminando el Magister en Salud Pública en la Universidad Católica.
Sus habilidades como dirigenta la han llevado a ejercer como presidenta del Colegio Médico de Santiago (2017-2020) y como presidenta de la Agrupación Nacional de Médicos Residentes Chile (2015-2016).
Durante la última década, ha liderado luchas por mejorar las condiciones laborales y contractuales de los profesionales, contra el acoso laboral y sexual hacia los médicos y médicas jóvenes, contra los recortes presupuestarios a los hospitales y, en general, por la construcción de un sistema de salud más justo que no discrimine por la capacidad de pago.
En este último año, fue una voz importante en la crítica al manejo gubernamental de la pandemia de Covid-19 (virus que también contrajo producto de estar en la primera línea de atención hospitalaria).
Se presenta como candidata a constituyente, por el distrito 9, motivada por la masividad de la movilización social y por la oportunidad de cambiar la Constitución en un proceso participativo que incluya intereses sociales marginados durante las últimas décadas. Su candidatura es 100% INDEPENDIENTE y ha recibido el respaldo de sindicatos y asociaciones de funcionarios de los trabajadores de la Salud. Junto a otros dirigentes sociales de base, integra una lista de solo independientes, La Lista Del Pueblo, alianza social que obtuvo la mayor cantidad de firmas de apoyo, a nivel nacional (130 mil).
Apuesta porque en la nueva Constitución se consagren Derechos Sociales, entre ellos el Derecho a la Salud, sin “letra chica”; por una ampliación de la democracia con formas directa de participación; por construir una sociedad plurinacional, con protagonismo de las comunidades, sin discriminaciones de ningún tipo, especialmente las de género; y por un nuevo modelo desarrollo que ponga al ser humano y la biodiversidad al centro de las preocupaciones.