OSCAR VICENTE FUENTES FERNANDEZ

El 9 de abril de l985 en el contexto de una Manifestación Estudiantil murió Oscar Vicente FUENTES FERNANDEZ, de l8años de edad, estudiante de Ingeniería en Minas de la Universidad de Santiago (USACH). En la tarde de ese día, algunos estudiantes de esa casa de estudios llegaban a una manifestación antigubernamental en el Liceo Amunátegui (Santiago) cuando fueron detenidos por funcionarios de la Comisión Civil de Carabineros.

En estas circunstancias, Oscar Vicente Fuentes intentó huir y fue perseguido por uno de los policías, quien utilizó su arma de servicio disparando al aire, primero, y luego al cuerpo, impactando al afectado y dándole muerte.

Los antecedentes reunidos en el proceso judicial dan cuenta de que el funcionario policial fue condenado por el Tribunal competente.  La Comisión, analizando los testimonios presenciales y la sentencia judicial condenatoria, sin pronunciarse sobre el grado de responsabilidad del autor, se formó convicción que Oscar Fuentes fue víctima de violación a su derecho a la vida cometida por un agente del Estado, quien hizo un uso excesivo de la fuerza al intentar detenerlo.

Informe Rettig

  1. Oscar Fuentes Fernandez.

Oscar fue el menor de tres hermanos, hijo de doña Silvia Fernandez y de don Hugo Fuentes.

Destacado estudiante en el liceo Darío salas, donde ingresó a militar en las JJ.CC. Luego ingresó a

estudiar Ingeniería en Minas en la USACH, vinculándose a su orgánica en esa casa de estudios.

Asesinado por Carabineros el 09/04/1985, a la edad de 18 años.

Su caso está registrado en el Informe Rettig, de Victimas de Muerte por razones políticas en

dictadura.

  1. Contexto del asesinato.

A fines de marzo del año 1985, y debido a una serie de terribles asesinatos acontecidos por la represión de la dictadura, donde destaca el secuestro y homicidio de tres profesionales comunistas, la emboscada y asesinato de los hermanos Vergara Toledo, ambos militantes del MIR, el asesinato en manos de agentes de la CNI de Paulina Aguirre, también militante del MIR, la muerte del militante de la JS Carlos Godoy mediante tortura aplicada por Carabineros y la muerte por mal trato y

negación de ayuda médica del estudiante de la Universidad de Chile Patricio Manzano, la Iglesia Católica llama a una Jornada Nacional por la Vida, a efectuarse en el mes de abril.

Respondiendo a este llamado, un grupo de jóvenes estudiantes de la USACH se dirigen al Liceo Amunátegui, para realizar una actividad de propaganda que incluía la realización de un mural y arrojar volantes convocando a la actividad.

En eso estaban, cuando fueron interceptados por un grupo de carabineros de civil, quienes, conmucha violencia y armas en mano, los inmovilizaron y pusieron contra un muro. Mientras eran increpados y registrados, Oscar vio la opción de arrancar y salvar la situación y, aprovechando un descuido de los agentes de civil, corrió rápidamente hacia la esquina. Uno de los agentes dio un grito y disparó al aire, ante lo cual Oscar siguió huyendo (algo absolutamente natural e instintivo de cada uno de nosotros en esa época), pero el segundo disparo fue directamente hacia su cuerpo, y a muy corta distancia, impactándole en la espalda y haciéndolo caer en el parque ubicado en Agustinas con Esperanza.

Oscar, quedó gravemente herido y desangrándose en la acera y no obstante aquello, fue golpeado por los carabineros de civil que efectuaban el procedimiento. Mientras tanto, el resto de los compañeros eran golpeados y encerrados dentro de un furgón por otros carabineros que se hicieron presente.

Cabe señalar, que el criminal hecho fue agravado aún más por los carabineros, al impedir que Oscar fuese trasladado al Hospital San Juan de Dios, ubicado a escasas cuadras del lugar, donde se habrían podido aplicar los procedimientos médicos y quirúrgicos para salvarle la vida, ya que Oscar murió desangrado. Si bien no está judicialmente probado, se presume que la negativa de traslado se basó en que el carabinero que disparo usaba balas denominadas dum dum, las cuales son

intencionalmente modificadas para fragmentarse al momento de un impacto, produciendo con extremada certeza la muerte de la víctima. Estas municiones no sólo no son reglamentarias como armamento oficial de Carabineros sino, además, están prohibidas internacionalmente. El proyectil que impactó a Oscar nunca fue ingresado con análisis de balística en el expediente judicial.