Rut : 211.110 de Temuco
Fecha de nacimiento: 10 septiembre de 1951
Edad: 22 años a la fecha de la detención
Domicilio : Sangers N° 985, Villa Antumalal, Temuco
Estado civil: Soltero
Actividad : Estudiante quinto año Construcción Civil, Universidad Técnica del Estado, sede Temuco
Militante de las Juventudes Comunistas
Fecha de su secuestro: 6 de octubre de 1973
Nelson Wladimiro Curiñir Lincoqueo, 22 años a la fecha de su secuestro, estudiante universitario, mapuche, fue secuestrado por personal de la Fuerza Aérea de Chile, correspondiente al grupo N° 3 de Helicópteros, con asiento en la Base Aérea Maquehue de Temuco a cargo de Andrés Pacheco Cárdenas.
Los hechos: Siendo las 01.20 horas del 6 de octubre de 1973, en un número de 15 a 20 sujetos en tenidas de combate, armados de fusiles; con sus caras pintadas, llegan a su hogar ubicado en la ciudad de Temuco en un jeep color mostaza y en una camioneta Chevrolet C-10; no portan orden de detención alguna; irrumpen violentamente. El que hace de jefe de los secuestradores es el sujeto Heriberto Pereira Rojas, como se reconoce en la posterior investigación, tiene una mancha en la cara, que no puede disimilar ni con la cara pintada, preguntan por Nelson Curiñir Lincoqueo, estudiante de la Universidad Técnica del Estado; Nelson se identifica como tal, le ordenan vestirse, indican que va a ser trasladado al grupo N° 3 de la Base Aérea Maquehue de Temuco, donde sólo le harán “algunas preguntitas”, para posteriormente ser dejado en libertad. El jefe de patrulla, es observado atentamente por Bartolo Curiñir, padre de Nelson mientras allanaban su hogar.
Antes del mediodía de ese sábado su madre Zoila, se dirige a la base aérea e ingresa a ella, el objetivo es poder hablar con un uniformado a quien ubicaba y preguntar por su hijo y las razones de su detención, logra ingresar aproximadamente 3 cuadras o más, al acceder y bajar por unos peldaños en una construcción del recinto, que intuye es el lugar de detención de su hijo Nelson, sorpresivamente aparecen desde ese inmueble unos cinco guardias armados, que le ordenan retirarse de inmediato, su hijo le conoce su voz y le dice “ ándate mami, que te van a matar”. Ante tal amenaza de muerte su madre se retira, logrando escuchar gritos de otras personas, incluyendo voces de mujer.
El martes 9 de octubre de ese año, visitaron su hogar, tres jóvenes militares concriptos de la Base aérea Maquehue de apellidos Yañez, Oliva y Ahumada, vestían de civil, ellos son portadores de una nota escrita por Nelson en la cual manifiesta a su familia, que se encuentra bien y que pronto sería puesto en libertad; agrega una de las personas que si le querían enviar algo, el lo podría recibir el día miércoles 10 al mediodía en el “puente nuevo” sobre el río Cautín, lugar cercano al recinto militar. Su hermano Hernán concurre a la cita, le lleva ropa interior, cigarros, pan y una nota escrita para él.
En la segunda semana de octubre su madre concurre al regimiento Tucapel, en donde funciona la fiscalía militar a cargo de Alfonso Podlech, quien la recibe en su oficina con uniforme militar, exhibe su pistola en el escritorio, es resguardado por militares, ella le pregunta la razón por la detención de su hijo, a lo que el, contra pregunta…. ¿a que partido pertenecía la persona buscada?, al responderle que este era el Partido Comunista, Podlech afirma…. ¡ que bien muerto está¡ es sacada violentamente del recinto militar, por orden de este “Fiscal Militar”. El deambular de la familia, buscando repuesta a esta injusticia es incesante; después de un sin número de esfuerzos se logra conseguir una entrevista con el Intendente de la Región Coronel Hernán Ramírez Ramírez, para el miércoles 17 de octubre a media tarde, al ser recibida le pregunta la razón de la detención de su hijo Nelson,…. este se comunica de inmediato, vía telefónica con personal de la base aérea Maquehue, previa conversación, informa a su madre que este sería dejado en libertad en la misma tarde o, en el peor de los casos sería pasado a la cárcel de Temuco. Coincidentemente, esa misma tarde, es trasmitido un Bando Militar N° 10 de las Fuerzas Armadas y de Orden por las radios locales, firmado por el Comandante de la Guarnición Militar de Temuco, Coronel Pablo Iturriaga Marchesse, Este señala que «Nelson Curiñir se escapó de una patrulla militar mientras era trasladado desde la base aérea Maquehue hasta el recinto de la Cárcel de Temuco, encargándose su captura vivo o muerto». Este Bando es reproducido por el Diario Austral del día jueves 18 de octubre de 1973.
Como quedará demostrado, por la investigación realizada y la información que la familia logra recopilar, los hechos se suceden así… En la madrugada del 13 de octubre, aproximadamente a las 03,00 en horas del toque de queda, es sacado Nelson Curiñir, inmovilizado de pies y manos, en el pickup de una camioneta Chevrolet azul cubierta por una carpa, por tres de sus captores desde el recinto de la Fuerza aérea Base Maquehue, siendo trasladado por la ruta a la costa en dirección a Nva. Imperial, en el kilómetro 24, se desvían hacia el puente de Ragnintuleufu sobre el río Cautín, en donde lo asesinan, con dos impactos de bala en el cráneo, para posteriormente lanzar sus restos al río Cautín, estos son arrastrados río abajo aproximadamente unos 500 metros, para enredarse en unos sauces por el lado norte del río. El hallazgo es denunciado a las autoridades por lugareños, concurre personal de carabineros quienes constatan el hecho y denuncian al tribunal respectivo, previa autorización de este, es trasladado el cuerpo el 14 de octubre de 1973, a la morgue del hospital de la ciudad de Nva. Imperial. En la autopsia practicada, se determinó que la causa de muerte fue por heridas de bala en la cabeza debido a la acción de terceros. Se certifica una data de muerte menor a 48 horas, se descubre entre sus ropas un papel que decía “NELSON”. Posteriormente el tribunal ordena, que sea sepultado en el Cementerio de Nueva Imperial como NN.
Tan sólo, en 1990, sus padres, en una exposición de fotos en el día del Detenido Desaparecido el 30 de agosto en Temuco, son informados por una testigo ahí presente, que su marido paramédico del hospital de Nva. Imperial había participado como auxiliar en varias autopsias de cuerpos, posteriores al 11 de septiembre de 1973, restos que posteriormente fueron sepultados como NN en el cementerio de Nva. Imperial, perfectamente alguno pudiera coincidir con la persona buscada, de acuerdo a la información entregada. Con estos nuevos antecedentes, se denuncia al tribunal respectivo, tras el procedimiento judicial de rigor, se ordena la exhumación, siendo encontrados sus restos que coinciden perfectamente con la ficha antropométrica declarada, más el reconocimiento in-situ que la familia hizo. Después de 17 años, la familia y la comunidad logra reencontrarse con el hijo, el hermano, el tío, el amigo, el mapuche, el ciudadano Nelson Wladimiro Curiñir Lincoqueo.