CARLOS DE LA CRUZ R.
El 9 de Julio ppdo., 15 días atrás, después de la primera votación en la sala de la Cámara de Diputados, AFP Hábitat se permitió enviarles a todos los afiliados la carta que inserto a continuación. Por su contenido altamente tendencioso, que claramente excede el marco legal del sistema de AFP, la Superintendencia de Pensiones va a condenar a AFP Hábitat (espero que no sea a Clases de Ética).
Fundación Sol y estudios independientes han demostrado que el efecto del retiro de fondos tendrá un impacto muy pequeño en el monto de las pensiones. Es más, Scotiabank hoy publica que el incorporar esta liquidez en el mercado hace disminuir considerablemente la caída del PIB esperado para este año como efecto inevitable de la pandemia.
Efectivamente, como dice el último párrafo de la carta, este retiro de fondos previsionales va a tener consecuencias de mediano y largo plazo, pero no precisamente perjudiciales e innecesarias como asegura la Cámara Chilena de la Construcción, propietaria de AFP Hábitat. Está quedando demostrado con esta pandemia y con este retiro, que las pensiones presentes y futuras que brinda el sistema de capitalización individual son en un 80% de los casos, inferiores a un ingreso mínimo, aun cuando las AFP sólo utilizan el 25% de sus ingresos para pagar pensiones. En palabras simples, quedó demostrado que LA CAPITALIZACIÓN INDIVIDUAL POR SI SOLA, NO ES CAPAZ DE ASEGURAR LA JUBILACIÓN DE LOS CHILENOS. Las AFP podrán seguir siendo empresas de capitalización individual para alimentar a los grupos económicos chilenos y que dan buenas rentabilidades a quienes quieran invertir en ella, PERO NO EL CORAZÓN DE UN SISTEMA DE PROTECCIÓN SOCIAL.

FOTO:NADIA PEREZ/AGENCIAUNO
Lo que ha quedado claro es que las AFP tal como fueron concebidas durante la dictadura y cuyo concepto fue desarrollado y profundizado por la Concertación, hoy son instituciones muertas caminando. La única excepción durante estos últimos años fue la creación del Pilar Solidario por parte de la presidente Michelle Bachelet.
El corazón de un sistema de protección social de verdad debe incorporar necesariamente la solidaridad inter e intrageneracional, con aportes de los trabajadores, de los empleadores y del Estado. La gestión de los fondos previsionales deben estar orientados fundamentalmente al desarrollo científico tecnológico y no meramente a la industria extrativista que es lo que hoy hacen las AFP.
Debemos poner atención a la discusión que está por venir y que ya anunció Piñera después de su no reconocido fracaso político: ¡NO PODEMOS ACEPTAR A LAS AFP COMO CORAZÓN DEL SISTEMA DE PROTECCIÓN SOCIAL, NI SIQUIERA CON MATICES!… ¡Esto debe quedar claro en la Asamblea Constituyente!
CARLOS DE LA CRUZ R. – UTE 73