SALUDO CENTRAL EN ROMERIA USACH 2022

DISCURSO CENTRAL ROMERÍA 11 DE SEPTIEMBRE 2022

BARABARA SANTA MARIA. PRESIDENTA DE AFUSACH – FABIAN TAPIA- PRESIDENTE DE LA FEUSACH

Buen día compañeros y compañeras, saludamos a todas las organizaciones miembros de la Comunidad Universitaria, esta que hemos construido desde la base de la memoria para continuar escribiendo la historia. Hoy, a 49 años del acto más cruel que las fuerzas militares cometieron contra el pueblo, sus trabajadores, trabajadoras y estudiantes, hacemos este ejercicio de memoria para recordar a hombres y mujeres que lucharon con clara convicción de que el proyecto revolucionario de la Unidad Popular permitiría un avance significativo para el progreso del país. No pudimos avanzar más, el proyecto se vio truncado, pero el de la Universidad Técnica del Estado sigue intacto, hoy la llama de la UTE continúa ardiendo en nuestros corazones y en el ejercicio diario de nuestro quehacer como miembros de esta comunidad.

Desde el año 1982 la Asociación de funcionarios de la usach asumió recordar la memoria de nuestras y nuestros compañeros detenidos desaparecidos y ejecutados políticos de esta casa de estudios, con una ceremonia especial y emotiva cada 11 de septiembre, arriesgando la vida en el contexto de la dictadura.  A esta iniciativa se han sumado todas las organizaciones que componen la comunidad universitaria y en conjunto con la Rectoría se logró construir el memorial, que es uno de los sitios más importantes de la Universidad, pues representa la lucha de los ideales de nuestros ex compañeros y compañeras estudiantes, académicas, académicos, funcionarias y funcionarios que fueron detenidos, torturados y hechos desaparecer por la más cruenta dictadura que ha sufrido nuestro país.

Mucho se ha dicho que un país sin memoria carece de la claridad para poder transitar hacia el futuro; estos años hemos aprendido que la memoria es un proceso en permanente construcción, y se construye junto a la memoria colectiva de quienes están aún, por los que estuvieron y por todos y todas quienes vienen. En esta nueva conmemoración, realizada de manera presencial después de mucho tiempo, honramos una vez más el recuerdo de quienes no están, y también agradecemos la presencia de la familia, amigas y amigos de quienes dejaron su huella imborrable en nuestra Universidad. Sin ustedes este acto es imposible, porque con su trabajo incansable por Verdad y Justicia, estos jóvenes, las nuevas generaciones podemos aprender y desarrollar un pensamiento crítico, con base en los derechos humanos, y en los derechos sociales por los que jóvenes y obreros de la UTE lucharon.

El trauma histórico provocado por el proceso político que le quitó a Chile abuelos y abuelas, madres, padres, tías, tíos, hijos e hijas, nos silenció largos años, y como consecuencia se cimentó un sistema que ha perpetuado la miseria en el pueblo chileno. Miseria que nos llevó a acumular mucho dolor, dolor por la injusticia, por la impunidad, esa misma que quisimos cambiar durante la segunda década de la transición, sin embargo, cada vez que quisimos cambiar, estos cambios se limitaron a “la medida de lo posible”, con el cuidado de no afectar a los poderosos, a la clase dominante, a los políticos de siempre, cada vez que exigimos un cambio, se inhabilitaron acusando estos de inconstitucionales. Hoy, a escasos días de la derrota de todos quienes salimos a las calles a exigir terminar con la Constitución del tirano, hacemos presente que esta es nuestra primera gran batalla, y es deber de todos y todas continuar el camino de los cambios que tan bien nos enseñaron las compañeras y compañeros de la Universidad, de la reforma Universitaria que puso al servicio del pueblo sus manos, mente y corazón.

Esta situación, nos anima a repetir a voz en cuello, que nada ni nadie está olvidado. Y que dejaremos los pies en la calle hasta conseguir los cambios que los pueblos de Chile necesitan. Seguiremos el legado de a quienes el estado chileno les robó la vida, luchando por una universidad más democrática, inclusiva y participativa, por quienes lucharon por el derecho a la salud, a la vivienda, desarrollando el proyecto vital sin temor a la represión y la desazón que provoca la discriminación laboral de cualquier tipo; como también por un nuevo país, que salvaguarde los derechos sociales.

Le hacemos un llamado a la comunidad universitaria, heredera de la Universidad Técnica del Estado, a unificar con convicción y humildad las luchas, dejando a un lado los egos y conflictos previos, comprometámonos por el bienestar de la comunidad, y salgamos a propagar las ideas transformadoras y de cambio.

Un pueblo que no tiene memoria, que no recuerda a sus héroes y heroínas, no tiene futuro.

¡Con Kirberg y Víctor en la memoria, la UTE vive compañeras y compañeros!