ALEJANDRO YÁÑEZ BETANCOURT, SIEMPRE…
Crónica de un improvisado y maravilloso encuentro…
Son las 10 de la mañana, a esta hora quedó de pasar a buscarme a mi palomar Osiel Núñez. Me llama desde su casa, pasará a buscarme a las 10.30.
Nos vamos al Yumbo para comprar las menestras del almuerzo en honor a nuestro Alejandro que organiza La Corporación, con Emilio Daroch a la cabeza como de costumbre. Le cuesta al piloto encontrar la salida de la carretera, yo como copilota me muero de hambre, y eso que son mis “canchas” …
Llegamos a la Selva, después de abrir el pesado portón, nos introducimos con la camioneta. Una amplia planicie verde y dos piscinas azules revuelven sus aguas con un bullicioso motor. A la derecha a la sombra el famoso “galopo” caballo fetiche de Osiel, pasta plácidamente.
¡Qué linda que está La Selva, años qu...